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El embarazo es una etapa maravillosa llena de transformaciones. Es el momento en el que el tu cuerpo experimenta en un plazo muy corto de tiempo más cambios que en cualquier otro momento de tu vida.
Todos estos cambios hacen posible el crecimiento del bebé en tu interior y la preparación de tu cuerpo para el parto, así como para los primeros meses como mamá.
Pero realmente ¿cómo cambia el cuerpo durante el embarazo?
¡ATENTA QUE TE LO CONTAMOS!
1.- EL ÚTERO CRECE:
La parte del cuerpo que sufre los cambios más significativos durante el embarazo es el útero.
Para que sea más fácil explicarlo, se suele comparar con tamaños de frutas para que nos hagamos una idea de cómo cambia el cuerpo durante el embarazo.
Antes del embarazo, el útero tiene el tamaño de una naranja pequeña, una vez que el óvulo es fertilizado los niveles de estrógeno aumentan y comienza a crecer para hacer espacio para el bebé.
Al final del segundo trimestre el tamaño del útero será de una papaya aproximadamente, y en el momento de dar a luz tendrá el tamaño de una sandía.
¿No te parece un cambio increíble?
2.- LA PIEL CAMBIA:
Durante la etapa del embarazo es normal que aparezcan estrías, ya que la piel se estira considerablemente. Puedes prevenir las estrías aplicando mucha crema hidratante y/o aceites.
La piel no se ve afectada solo por esto, muchas mujeres durante el embarazo experimentan un cambio de pigmentación en algunas zonas de su piel.
Estas zonas suelen ser áreas alrededor de la barriga, las axilas, los muslos e incluso en la areola (pezones). Estos cambios tienen un motivo, y es debido a las variaciones de los niveles hormonales.
En la piel del rostro también es habitual que aparezca un tipo de mancha denominada “melasma” también conocida como “paño de embarazada”. No te preocupes demasiado si es tu caso ya que suele desaparecer por completo con el tiempo.
3.- LA VISIÓN PUEDE EMPEORAR:
¿Conocías este cambio?
Es más común saber que podemos sufrir hinchazones o edemas, ya que nuestro cuerpo retiene más agua con el fin de proteger al bebé. Lo solemos notar en las hinchazones de las manos, cara, tobillos… pero también puede afectar a tus ojos.
Esto ocurre porque el líquido que se acumula dentro del ojo provoca que la córnea se engrose y cause visión borrosa. No te preocupes, es solamente temporal.
3.- TU SUELO PÉLVICO SE DEBILITA:
Los músculos del suelo pélvico son sometidos a mucha tensión con el peso extra del bebé y el exceso de líquidos que le rodea.
Como resultado puede debilitar y estirar la musculatura, por lo que muchas mujeres durante el embarazo sufren fugas de orina, lo que se conoce como “incontinencia urinaria”.
Además el parto también influye en la debilitación del suelo pélvico ya que éste trabaja de manera extra para empujar y dar a luz al bebé.
Los especialistas recomiendan hacer ejercicios de Kegel antes y después del parto para mantener fuerte el suelo pélvico.
Desde PELVIMAX te recomendamos una vez pasado el postparto y cumplida la cuarentena, utilizar nuestras esferas de silicona PELVIMAX para realizar de forma correcta los ejercicios de Kegel.
¿Nos cuentas tu experiencia?
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